Usar y extirar
Uno de las maneras de conseguir que una toalla se seque lo antes posible antes de su próximo uso, es simplemente extirarla. Las toallas extiradas ayudan a que las microfibras se sequen más rápido. Además harás que el vaho, la condensación y la humedad desaparezcan y con ellos, la probabilidad de que crezca moho.
Gel de silicato.
Si eres de los que guardan las toallas en algún armario dentro del propio baño, el gel de silicato es tu solución. En ciudades donde la humedad en el aire es más alta, hazte con estas pequeñas bolsitas y así evitarás que dentro de tus armarios prolifere la humedad, los gérmenes y las bacterias de las toallas.
Airear las toallas
Tras su uso, aire las toallas y nunca las dobles estando mojadas. Aprovecha la calefacción en los meses de invierno y el calor en días de verano y tiéndalas fuera. La humedad se irá antes y podrán tener tus toallas una vida útil mucho mayor
Vinagre para la ensalada y para limpiar las toallas.
El vinagre blanco o vinagre de limpieza es ideal para limpiar y desinfectar. Si tienes niños pequeños, convives con animales o con personas mayores, el vinagre blanco será tu gran aliado contra los gérmenes y las bacterias. Sustituye el suavizante por el vinagre de limpieza y toda tu ropa durará el doble.
¿Y tú, tienes algún truco para secar antes las toallas?