La cama tiene la misma forma desde el antiguo Egipto, un rectángulo de madera o metal con un respaldo decorado con figuras, lo curioso de este dato es que en aquella época no solo la utilizaban para dormir, sino que también se utilizaba para comer.
Hasta la Grecia clásica no pudimos dar con los primeros cabeceros, ni de la ropa de cama hasta la antigua Roma. Este es el momento de la cama que más nos gusta en El Visillo porque es el origen de una de nuestras pasiones, la ropa de cama.
Los romanos cubrían la cama con sábanas de lino, aunque no se dormía sobre colchones sino que se tejía una especie de futón o alfombra con lana y los colchones como tal eran sacos rellenos de paja.
Más tarde llegó la Edad Media, durante esta etapa las camas eran cajones de madera que con los años fueron cubiertos con colchones. Las camas eran mucho más cómodas para las clases altas, ya que dormían con colchones y sábanas de lino rellenas con plumas de pato y, por otra parte las clases bajas dormían con colchones rellenos de heno o paja en el suelo.
Con la Revolución Industrial, el lino fue el material estrella utilizado en ropa de cama. En esta etapa aparecieron los somieres y se produjeron avances tecnológicos en la industria textil, lo que conllevó el abaratamiento de la ropa de cama y la calidad. Se comenzó a comercializar la ropa de cama de algodón, aparecieron los edredones y nórdicos rellenos de plumas.
En el siglo XX gana el terreno en ropa de cama las fibras sintéticas, ya que ocasionan una cadena de producción globalizada. Hoy en día la ropa de cama se actualiza constantemente, teniendo en cuenta las tendencias actuales, en decoración o incluso en moda.
En El Visillo contamos con un catálogo online de ropa de cama fabricada de forma eficiente, con materiales que garantizan el calor, suavidad y comodidad y responden a las tendencias actuales.