El origen del sofá
La historia del sofá se remonta a la antigüedad, en concreto al antiguo egipcio millones de años atrás. En aquella época el sofá era un mueble que solo tenían los privilegiados, los emperadores que consideraban ser hijos de los dioses.
Por eso el origen del sofá se remonta a miles de años atrás, por eso la historia del sofá comienza en el Antiguo Egipto y continúa en la época romana donde se populariza. Los romanos llevan el sofá a las casas donde ponían una especie de sofá en el comedor para socializar.
A pesar de que la historia del sofá afirme que se popularizó el sofá en la época romana, sin duda seguía siendo un elemento propio de las clases ricas ya que los ciudadanos no podían permitirse contar con uno y en su lugar optaban por incorporar alfombras o mantas y sentarse sobre el suelo.
Más tarde llegó la Edad Media donde el sofá seguía siendo un mueble de clase alta. Fue en la Revolución Industrial cuando el sofá llego a nuestros hogares, los del ciudadano de a pie. El sofá comenzó a utilizarse además de para comer, para descansar, para reunirse con amigos, para decorar o para la administración del mobiliario ya que se convirtió en el centro de muchos salones.
Ahora que ya conoces el origen del sofá, ¿ te imaginas sin el en la actualidad?
En la actualidad hay muchos tipos de sofá que decoran estancias, existen diseños distintos y por supuesto varían en función de las plazas y de las funcionalidades, ya que podemos encontrar hasta sofás cama. De estos últimos os contaremos su historia más adelante.
Hoy en día al ser uno de los elementos del mobiliario más utilizados en nuestros hogares, suelen sufrir y estropearse, por eso es muy importante utilizar fundas para sofá, las cuales permitirán seguir alargando la historia de tu propio sofá.
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